El cine mundial despide a una de sus figuras más icónicas. El actor británico Terence Stamp, reconocido internacionalmente por su papel del General Zod en Superman (1978) y Superman II (1980), falleció el 17 de agosto de 2025 a los 87 años. A lo largo de más de seis décadas en la pantalla, Stamp dejó una huella imborrable, convirtiéndose en un referente tanto del cine europeo como del estadounidense.
Desde su debut en Billy Budd (1962), que le valió una nominación al Oscar, Stamp destacó por su presencia escénica magnética, capaz de captar la atención del público con una sola mirada. Su talento lo llevó a colaborar con directores de renombre como Federico Fellini y Pier Paolo Pasolini, consolidándolo como una figura relevante del cine británico de los años sesenta.
Entre sus roles más memorables se encuentra su interpretación del villano General Zod, que lo catapultó a la fama internacional, así como su actuación en The Collector (1965), por la que recibió el premio al Mejor Actor en el Festival de Cannes. Stamp también dejó su huella en películas de culto y producciones modernas como The Limey, Star Wars: Episode I, Big Eyes y Last Night in Soho (2021). Su versatilidad le permitió interpretar desde villanos autoritarios hasta personajes complejos y enigmáticos, siempre con elegancia y carisma propios.
La familia de Stamp lo recuerda como “un actor y escritor extraordinario, cuya obra seguirá inspirando a generaciones”. Su legado no solo se refleja en los personajes que interpretó, sino en la inspiración que brindó a actores y cineastas alrededor del mundo. Con su partida, el cine pierde una de sus voces más reconocibles, un intérprete que combinó talento, disciplina y presencia única.
Terence Stamp no fue solo un actor; fue un ícono de estilo y dedicación cuyo nombre seguirá resonando en la historia del cine, recordándonos que el verdadero arte trasciende el tiempo.
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