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En una jornada electoral que marcó un hito en la política argentina, el partido La Libertad Avanza (LLA), liderado por el presidente Javier Milei, obtuvo una contundente victoria en las elecciones legislativas de medio término celebradas el 26 de octubre de 2025. Con más del 40% de los votos a nivel nacional para la Cámara de Diputados, LLA superó a la oposición peronista de Unión por la Patria, que alcanzó cerca del 32%, consolidando el proyecto libertario de Milei y enviando un mensaje claro: el país respalda, al menos por ahora, su ambiciosa agenda de reformas económicas y desregulación. Estas elecciones, vistas como un referéndum sobre los dos años de gestión de Milei, representan un punto de inflexión para Argentina, un país polarizado entre la esperanza de un cambio estructural y el descontento por las duras medidas de austeridad.
Un Triunfo Histórico en Terreno Opositor
El resultado más sorprendente de la jornada se dio en la provincia de Buenos Aires, el bastión electoral del peronismo que concentra cerca del 40% del padrón nacional. Por primera vez en décadas, LLA logró imponerse en este distrito clave, aunque por un margen ajustado. Este hito, sumado a victorias en provincias agrícolas como Santa Fe y Córdoba, refleja el respaldo de sectores productivos que han abrazado las políticas de libre mercado de Milei, como la desregulación de exportaciones y la reducción de subsidios. En palabras del presidente, "hoy comienza la construcción de una gran Argentina", una declaración que resuena con su narrativa de romper con "100 años de decadencia" atribuidos al modelo peronista.
En términos legislativos, los números son igualmente significativos. LLA sumó 64 escaños nuevos en la Cámara de Diputados, alcanzando un total de 92 (de 257), lo que le otorga un poder de veto considerable y fortalece su capacidad para negociar reformas. En el Senado, los aliados de Milei se acercan a los 20 escaños, un avance que, aunque no asegura mayorías absolutas, facilita la defensa de decretos y la aprobación de leyes clave en materia laboral, tributaria y de gasto público.
El Efecto Trump
Un elemento distintivo de esta elección fue el respaldo explícito de la administración de Donald Trump, quien celebró la victoria de Milei como un "gran triunfo" en su plataforma Truth Social. Estados Unidos condicionó un paquete de ayuda financiera de US$40 mil millones (mitad en swap cambiario y mitad en préstamos privados) al éxito electoral de LLA, una movida supervisada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Trump no dudó en atribuirse parte del mérito, declarando: "Tuvo mucha ayuda de nosotros". Este apoyo, aunque crucial para estabilizar la economía argentina en un contexto de volatilidad cambiaria, generó críticas por una percibida injerencia extranjera. Sin embargo, para los seguidores de Milei, la alianza con Washington refuerza la imagen de un presidente que atrae inversión y confianza internacional.
Contexto Económico y Social
La victoria de Milei llega en un momento de contrastes. Por un lado, su política de "motosierra" ha logrado reducir la inflación de niveles de tres dígitos a cifras más controladas, un logro que le valió el apoyo de sectores exportadores y financieros. Por otro, las medidas de ajuste fiscal han incrementado la pobreza, afectando a las clases medias y bajas, lo que explica la baja participación electoral del 68%, una de las más reducidas desde el retorno de la democracia en 1983. La polarización se refleja en las reacciones: mientras LLA celebra un mandato renovado, la oposición peronista, liderada por figuras como Axel Kicillof, minimizó el triunfo y advirtió contra "celebraciones prematuras", prometiendo una resistencia legislativa.
Implicaciones para el Futuro
La consolidación de LLA en el Congreso otorga a Milei un impulso crucial para avanzar con su "experimento libertario", que incluye reformas estructurales como la flexibilización laboral y la reducción del gasto público. Sin embargo, la falta de mayorías absolutas lo obligará a negociar con bloques aliados, como sectores de Juntos por el Cambio. A nivel internacional, la alianza con Trump posiciona a Milei como una figura clave en la derecha latinoamericana, pero también lo expone a críticas por depender de apoyos externos.
Para los argentinos, los próximos años serán decisivos. La estabilidad económica dependerá de cómo se gestionen los fondos estadounidenses y de si las reformas logran traducirse en crecimiento tangible. Mientras tanto, la oposición se reorganiza en un escenario fragmentado, buscando capitalizar el descontento social. Lo cierto es que, tras el 26 de octubre, Argentina ha girado con fuerza hacia el proyecto de Milei, y el mundo observa con atención los resultados de esta apuesta arriesgada.
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