Fraude de préstamos destapa graves fallas en controles de Salud Pública y la JCE - Infograma

Titulares

Publicar anuncio principal que saldrá en todas las noticias (texto o código)

martes, 9 de septiembre de 2025

Fraude de préstamos destapa graves fallas en controles de Salud Pública y la JCE


Un caso de estafa ha puesto al descubierto serias debilidades en las instituciones del Estado dominicano, luego de que el Ministerio Público revelara que un hombre identificado como Mendoza utilizaba un esquema macabro: prestaba sumas pequeñas de dinero a personas vulnerables y, cuando no podían pagar, los registraba como muertos en documentos oficiales.


De acuerdo con las investigaciones, entre diciembre de 2024 y junio de 2025 el acusado logró declarar falsamente el fallecimiento de al menos seis personas. En cinco casos completó el proceso en el Ministerio de Salud Pública y en la Junta Central Electoral (JCE); en otro, solo en Salud Pública. En todos, el resultado fue el mismo: en los registros estatales, las víctimas aparecían como cadáveres.


El método se basaba en un mecanismo tan simple como alarmante. Mendoza simulaba ser un pariente desconsolado y, con lágrimas fingidas, lograba que centros de salud y oficinas públicas certificaran el deceso inexistente. Con esa estrategia, quedó en evidencia la fragilidad de los controles internos en instituciones llamadas a resguardar información sensible.


Tres de los casos fueron registrados en un centro de salud del sector Los Bonillas, en Mao, mientras que otros dos se produjeron en el hospital de Esperanza, en la provincia Valverde. Los fiscales no descartan la complicidad de personal sanitario y administrativo, lo que agrava la dimensión del escándalo.


Más allá de la estafa en sí, este hecho evidencia que con llanto fingido y documentos básicos se puede vulnerar el sistema estatal de registros, un problema que no solo afecta la transparencia institucional, sino que abre la puerta a fraudes mayores, como suplantaciones de identidad, pensiones fantasmas o alteraciones en los registros civiles.


Las investigaciones continúan, pero el caso ya plantea un cuestionamiento ineludible: ¿cómo es posible que seis personas fueran declaradas muertas sin que se activaran alertas de verificación?


El expediente de Mendoza no solo expone la crudeza de un negocio ilícito montado sobre la miseria de los más pobres, sino que también desnuda un sistema permeable al engaño y a la corrupción, donde el dolor fabricado puede convertirse en pasaporte para burlar al Estado.



No hay comentarios: