Isabel Pantoja vive uno de los momentos más delicados de su trayectoria personal y artística. Aunque recientemente parecía haber retomado el rumbo con un nuevo proyecto televisivo y su traslado a la lujosa urbanización La Finca en Madrid, la tonadillera se enfrenta ahora a un inesperado giro vital que la llevaría a rehacer su vida en la República Dominicana.
Apenas un año después de abandonar Cantora, la finca que marcó una era en su vida en Cádiz, la artista contempla hacer nuevamente las maletas. Según reveló el periodista Antonio Rossi en el programa Vamos a ver, Pantoja tiene planes firmes de instalarse en el país caribeño a partir de septiembre, donde ya se estarían tramitando los documentos necesarios para su traslado. Aunque no posee vivienda propia en el país ni vínculos familiares, su objetivo es claro: empezar desde cero en un lugar donde no la persigan ni los escándalos familiares ni los altibajos profesionales.
“Una jaula de oro” que no brinda paz
La residencia actual de Isabel en La Finca, una de las urbanizaciones más exclusivas de España, cuenta con comodidades que solo algunos pueden permitirse: once baños de diseño, spa privado y un sistema de seguridad comparable al de un jefe de Estado. Sin embargo, el lujo no ha logrado contrarrestar el sentimiento de encierro que, según confesó la propia artista, la hace sentir como si viviera en “una jaula de oro”.
Fuentes cercanas aseguran que Pantoja se encuentra emocionalmente agotada, más sola que nunca y sin la chispa creativa que la caracterizó durante décadas. Lo que comenzó como una nueva etapa llena de ilusión ha dado paso a una profunda incertidumbre personal.
El peso de las deudas y la pérdida del respaldo televisivo
La situación económica de la artista tampoco es alentadora. Pese a su imagen pública de ostentación, Pantoja continúa afrontando serias deudas con Hacienda. En días recientes, fue vista en El Rocío, visiblemente afectada, recogiendo enseres de la vivienda que posee en la aldea, con la intención de venderla. Según el periodista Antonio Rossi, esta propiedad, junto con otras ubicadas en Sevilla y Fuengirola, forma parte del lote hipotecado como aval para cubrir sus compromisos fiscales.
El golpe más duro ha llegado desde el ámbito audiovisual. El ambicioso proyecto de una serie biográfica, que prometía relatar su vida en primera persona, ha sido cancelado antes siquiera de comenzar. Además de perder esta oportunidad profesional, la artista también se ha quedado sin el adelanto económico pactado. Fuentes del sector aseguran que “le han pedido que no insista, que por favor no vuelva a llamar”, lo que supone un doloroso rechazo simbólico por parte de una industria que durante años la acogió y elevó.
A pesar de no tener aún un lugar definido, todo apunta a que Isabel Pantoja fijará su residencia en Punta Cana, donde, según el periodista Kike Calleja, cuenta con algunos amigos que facilitarían su adaptación. La decisión de establecerse en República Dominicana está motivada no solo por su búsqueda de tranquilidad y anonimato, sino también por una gira internacional en Latinoamérica que formaría parte de su nueva etapa profesional.
Con la esperanza de reconectar con su público y recuperar el control de su vida, Isabel se prepara para comenzar de nuevo, lejos del ruido mediático que la ha acompañado por décadas. Una decisión valiente, aunque cargada de nostalgia y despedidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario